RITUALES CORTO Y SENCILLO (FERTILIDAD)

Ritual de Fertilidad del Barro
  • Se busca una piedra pequeña blanca y llévala contigo durante dos días en tu bolsillo (no vale ni cartera ni bolso) tiene que estar más o menos pegado a la piel donde se encuentra el segundo chakra. Coger la piedra y la arcilla para modelar una figurilla femenina, una vez echa dejar secar, coger la figurilla y llevarla consigo durante nueve días. Al noveno día vete a un monte y cuando encuentres un lugar propicio, rompe la figurilla en el suelo. Toma en tu mano la piedra blanca, cierra los ojos y concéntrate en que pides que tú y tu pareja podáis pronto ser padres. Deja la piedra en el lugar donde quedó la figurilla y pon a su alrededor flores silvestres, aléjate del lugar y no vuelvas la vista atrás.

Ritual de la Clara de Huevo
  • Cogemos un huevo de gallina de cáscara blanca, y la mujer que desea quedar embarazada deberá rezar tres padrenuestros mirando el huevo, tras el cual con un pincel delgado escribirá el nombre del niño o niña que desea tener. Una vez conseguido el dibujo o escrito, deberá poner debajo de la cama el huevo y mantenerlo allí durante nueve días (como los meses de gestación), tras lo cual cogerá unas gotas de agua bendita de una pila bautismal y "bautizará" o sea dejará caer algunas gotas sobre el huevo. Seguidamente y de noche, enterrará éste en la tierra, en recuerdo de la Diosa Gea o Madre Tierra, para seguidamente pedir de todo corazón quedar embarazada.

Ritual para tener un Buen Parto
  • Deberá realizarse aproximadamente un mes antes de salir de cuentas, de noche y con luna en cuarto creciente. Poner en un bol la harina de maíz y el azúcar para mezclarlos, agregarle, poco a poco, el vaso de leche hasta formar una pasta semilíquida, que no tenga grumos. Poner el cuenco al aire libre y encender a su lado una vela de color blanca de unos 20 cm, dejarlo toda la noche al sereno. Al día siguiente, sumergir el capullo de rosa blanca en la pasta de forma que la flor quede totalmente cubierta; sin sacar la flor del interior del cuenco, anudar una hebra de lana blanca en su cabo. Colgar el capullo de rosa, así preparado, de un árbol o una planta, al aire libre, al tiempo que se dice: "El nacer es natural y lo natural siempre es fácil". Dejarla allí hasta que nazca el niño o hasta que desaparezca.